Por: Otilio Rodríguez
–Después de un sangriento periodo independentista, len b úsqueda de la emancipación definitiva de los territorios de América; el 9 de diciembre de 1824, el General cumanés Antonio José de Sucre, logró sellar una gloriosa victoria en la batalla de Ayacucho, que trajo consigo la Libertad e Independencia de seis países de Suramerica.
El Libertador Simón Bolívar reunió un ejército patriota de casi nueve mil soldados, suficientes para derrotar al ejército realista superior en efectivos militares y pertrechos de guerra, pero hábilmente comandados por el estratega más sobresaliente de su generación: el Mariscal Sucre.
El hijo pródigo de La Primogénita del Continente Americano (Cumaná) pasaría a la historia como uno de los guerreros mejor adiestrados de la época y mejor curtido intelectualmente hablando.